protección solar
De la radiación que nos llega del Sol, la ultravioleta (UV) es la más perjudicial para nuestra salud visual. Una sobreexposición a los rayos UV puede provocarnos quemaduras en la piel, córnea, conjuntiva, fotoqueratitis y a largo plazo favorecer el desarrollo de cataratas, pterigium, el envejecimiento de la retina o la aparición de DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad).
¿Qué tipo de lentes debemos elegir para proteger nuestros ojos?
La protección UV no tiene que ver con el color de la lente ni con su oscuridad, una lente muy oscura no necesariamente nos protege de la radiación UV ya que es el material el que debe absorber o repeler la radiación, no el tinte que lleva incorporado. Hay gafas de sol que tienen lentes oscuras, pero que al no tener protección UV provocan la dilatación de la pupila y permiten la entrada de aún más cantidad de rayos UV. Es por esto por lo que es preferible NO USAR NADA, a usar gafas de sol sin protección UV.
Existen cinco tipos de filtros clasificados del 0 al 4, en función de la capacidad de absorción lumínica que posean.
- Categoría 0 – Absorbe hasta un 19% de luz. Suelen ser utilizadas en interiores, de noche y en exteriores cuando existan cielos cubiertos. Son aptas para la conducción.
- Categoría 1 – Absorbe entre un 20% y un 56% de luz. Se utilizan sobre todo en condiciones de luminosidad leve. No son aptas para la conducción nocturna.
- Categoría 2 – Absorbe entre el 57% y el 81% de luz. Suelen ser utilizadas en condiciones de luz solar media. No son aptas para la conducción nocturna.
- Categoría 3 – Absorbe entre un 82% y un 92% de luz. Es el que llevan la mayoría de las gafas de sol, ya que es perfecto en condiciones de alta luminosidad. No son aptas para la conducción nocturna.
- Categoría 4 – Absorbe hasta el 98% de la luz. Están indicadas para ser utilizadas en zonas donde la incidencia del sol es máxima, como la alta montaña o actividades acuáticos, y en las que entra en juego la reflexión sobre las superficies, de un 80% en la nieve y de un 20% en el agua. No son válidas para para la conducción ni siquiera de día.
Hablemos un poco sobre el color.
Es muy importante que, independientemente de su color, las lentes permitan la percepción de los colores con muy pocas alteraciones y deben estar libres de aberraciones.
Los colores de lentes más utilizados son el marrón, el verde y el gris, y no como norma general, pero si la mayoría de las veces, el marrón suele ser una buena opción para personas miopes y el verde o el gris suelen ser una buena opción para personas con hipermetropía, esto está relacionado con las diferentes longitudes de onda del rojo y del verde.
En situaciones extremas de luminosidad, como en actividades acuáticas o en la nieve las lentes pueden llevar además espejo, un tratamiento químico que genera en su superficie una fina lamina metálica que hace que los rayos solares reboten al incidir en la superficie.
Además, existen lentes de color naranja o amarillo que se utilizan en condiciones de baja luminosidad, como días nublados, con niebla o en conducción nocturna, ya que favorecen un aumento del contraste. No son válidos para utilizarlos en días soleados.
Lentes Polarizadas.
Las lentes polarizadas nos proporcionan una visión libre de reflejos y con gran contraste, estando especialmente indicadas para actividades al aire libre como deportes acuáticos, de montaña y nieve, pesca o conducción. Y esto es porque además de un filtro, que normalmente es de categoría 3, también eliminan los reflejos que pueden llegarnos de superficies planas como el agua, la nieve o el asfalto.
¿Y cómo es esto?
La luz está formada por ondas que vibran en todas direcciones y que además viajan en línea recta. Cuando la luz se refleja en superficies planas se polariza, y en vez de dispersarse en todas direcciones, lo hace con orientación horizontal, dando como resultado lo que conocemos como reflejo.
Las lentes polarizadas filtran la luz desde una dirección concreta. Lo más habitual es que lo hagan de forma vertical y con ello se bloquea esta luz que incide de forma horizontal.
Lentes Fotocromáticas.
Las lentes fotocromáticas son lentes fotosensibles, es decir, se oscurecen gradualmente en presencia de la luz del sol, de modo que de noche o con luz artificial son claras o transparentes, y con luz solar se colorean, dependiendo de la intensidad de esta. Reducen la fatiga ocular, el deslumbramiento y suelen estar disponibles en marrón, gris o verde.
Filtros terapéuticos.
Existen también filtros especiales para pacientes con determinadas patologías de la retina. En estos casos la prescripción de un filtro solar convencional no es suficiente, para estos pacientes existen lo que denominamos filtros terapéuticos, que resultan muy efectivos ya que mejoran el contraste y proporcionan una mayor protección.
No debemos olvidar que además de un complemento de moda, la función principal de las gafas de sol es proteger nuestros ojos de los rayos del sol, por lo que protección y confort deben ser, junto con el diseño, las variables que debemos tener presentes a la hora de elegir unas gafas de sol.